Los artistas plástico de Ciudad Bolívar querían disponer de una Galería donde exponer, vender y contrastar sus trabajos con los de otros por lo que el instituto para la Cultura, vale decir, el INCIBA los oyó y satisfizo su reclamo. Entonces nombró a la periodista nativa de Tucupita, Luisa Barroso, casada con un médico del Algodonal de Caracas, para ese requerimiento y ella, encantada. fundó y administró lo que se llamó la Galería
Librería “Alarico Gómez” que prestó valiosos servicios artísticos culturales a la ciudad, hasta que desapareció como ocurre, por desgracia, con todas las cosas laudables. Ante esta situación vino Ivo Farfán, director de Cultura Municipal y creó la Galería Ramón Morales que también tuvo un destino lamentable. Hoy los artistas de la paleta y el pincel se sienten huérfanos y con sus derechos y conquistas soslayados. (AF)
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