martes, 9 de marzo de 2021

DETRÁS DEL TIEMPO EN UNA SILLA DE RUEDAS

Soto nunca dejó de ser sencillo porque al parecer era la manera de llegarle a las mayorías y lo expresó en la obra de arte donde pretendía atrapar el tiempo y el espacio. Lo mismo le ocurrió al físico británico Stephen Hawking, quería que el mayor número de lectores pudiera entender el origen y destino del Universo, de la forma más sencilla, sin tener que acudir a las matemáticas, a la ciencia cuántica y abandonó las ecuaciones. Sólo una, de forma excepcional E igual a mc2 (La energía (E) es igual a la masa (M) multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz (C²).de Albert Einstein. El gran problema de Stephen no era su inteligencia y capacidad sino que padecía la enfermedad de las neuronas motoras que lo mantenía en una silla de ruedas sumado a una neumonía que ameritó una traqueatomía que lo dejó definitivamente sin voz, mudo como una H. Así y todo, aquél profesor de la Universidad de Cambrige escribió “La Historia del Tiempo. Del Big Bang a los agujeros negros.” Agustín, filósofo y sabio obispo de Hipona que después fue santo, preguntó: "¿Qué es el tiempo?" y se respondió a sí mismo: "Si alguien me lo pregunta, sé lo que es. Pero si deseo explicarlo, no puedo hacerlo". Hawking lo explica sencillamente en ese libro como Soto en su obra de arte, la misma que vi una vez colgando en la pared de bahareque de su casa. (AF)

No hay comentarios:

Publicar un comentario