UNA FAMILIA DE POLICÍAS

Comentan que en algunos países de Europa es común la carrera policial con miembros de una misma familia. En América no es posible, pero se encuentran casos excepcionales como el de Encarnación Montero en la República Dominicana y el del Chino Romerito en Guayana. El Libertador Simón Bolívar cuando fue electo presidente de Gran Colombia, se preocupó por un cuerpo policial capaz de velar y cuidar por una ciudad limpia, con ornato, salubridad y orden ciudadano. (22 de diciembre de 1827). Lo propuso para todo el ámbito de la Gran Colombia que obviamente incluía a la provincia de Guayana como parte del Departamento Orinoco. El Libertador dictó entonces un decreto disponiendo la organización de la policía ya como un cuerpo orgánico, cuyos jefes debían cuidar "...de la seguridad pública, de la vida, del honor y de los bienes de los ciudadanos..." Este decreto establece la Policía de seguridad o alta policía, la Policía del aseo, la Policía del ornato y la Policía de salubridad. A veces me pregunto ¿Por qué en esta ciudad no se establece la Policía con ese diseño del Libertador? Estoy seguro que el cuerpo policial sería más eficiente y por qué no? Se incentivara también el oficio entre miembros de una misma familia siguiendo el ejemplo de lo ocurrido en Santo Domingo con Bellanira Montero Encarnación, sargento mayor de la Policía Nacional, con 17 años de servicio que tuvo seis hijos, todos policías. Según un comunicado de prensa de la Policía, Montero Encarnación, quien cumplió 47 años el pasado día 2 de este mes, tiene además una hermana también miembro de la Policía Nacional, y otro hermano ya fallecido, que era agente del cuerpo del orden. Aquí en Ciudad Bolívar que yo sepa, tenemos el caso del “Chino Romerito”, o Víctor Romero, quien llegó a Sargento Mayor. Jubilado en 1996, prestó servicios por 40 años puesto que ingresó en 1992 y renunció en 2017 Le siguió su hermano mayor y finalmente Leonardo que perteneció a la Brigada juvenil y hoy está en Lima, Perú, abortado, como tantos otros, por la crisis socio económica que le cimbra el espinazo de la Venezuela contemporánea (AF)