En 1966, el Padre Jesuita Daniel Barandarian anunció la publicación de su libro Los Hijos de la Luna que recoge la vida y mitos de los indios Waicas quienes, según su mitología, la Luna es un lago de sangre de la cual ellos son hijos directos. En tiempos cosmogónicos, el satélite habría sido flechado y cada gota de sangre derramada sobre la Tierra, transformada en sus abuelos o ascendientes. 7.500 Waicas viven en algunas partes de la cuenca del Orinoco distribuidos en tepuyes y sus alredores y la gran mayoría de 5.500 a 6.000 viven junto con el pueblo Yanomami y tanto es así que han adoptado muchas de sus tradiciones. Hay un pueblo que tiene el nombre de Shamatari y vive como una tribu yanomami aunque su origen sea caribe y yanomami es una liga de razas que se mantienen en armonía con los Pemón de la Gran Sabana y también con los Yecuana del Alto Caura. (AF).
Memoria se lo que he visto, leído y vivido en la ciudad Bolívar del Siglo XX y XXI.
miércoles, 6 de mayo de 2015
Los Hijos de la Luna
En 1966, el Padre Jesuita Daniel Barandarian anunció la publicación de su libro Los Hijos de la Luna que recoge la vida y mitos de los indios Waicas quienes, según su mitología, la Luna es un lago de sangre de la cual ellos son hijos directos. En tiempos cosmogónicos, el satélite habría sido flechado y cada gota de sangre derramada sobre la Tierra, transformada en sus abuelos o ascendientes. 7.500 Waicas viven en algunas partes de la cuenca del Orinoco distribuidos en tepuyes y sus alredores y la gran mayoría de 5.500 a 6.000 viven junto con el pueblo Yanomami y tanto es así que han adoptado muchas de sus tradiciones. Hay un pueblo que tiene el nombre de Shamatari y vive como una tribu yanomami aunque su origen sea caribe y yanomami es una liga de razas que se mantienen en armonía con los Pemón de la Gran Sabana y también con los Yecuana del Alto Caura. (AF).
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