El aumento progresivo de la producción
aurífera del sindicato de patronos de El Callao y el descubrimiento de placeres
diamantíferos aluvionales en San Salvador de Paúl y Guaniamo contribuyeron a apaciguar el malestar económico. Los campesinos abandonaban sus tierras
atraídos por los placeres diamantíferos que durante el segundo trimestre de
1969 arrojaron 14.904.54 quilates de piedras preciosas. La fiebre por el
diamante fue tal que los mineros colgaban sus hamacas en el propio Aeropuerto
de Ciudad Bolívar aguardando cupo en las avionetas aerotaxis. Entonces fueron despachados 194 vuelos de
avioneta llevando gente a San Salvador de Paúl y siete mineros murieron
mordidos por serpientes.(AF)
No hay comentarios:
Publicar un comentario