El poeta bolivarense Luis García Morales

De tantos buenos poetas que ha tenido Guayana. Luis García Morales es uno de ellos,  Nació a la orilla del Orinoco, en la calle Santa Ana, muy cerca de la hoy en escombros casa donde nació Jesús Soto de quien era amigo y  junto con los Maradey y los Inati cruzaban el Orinoco hasta la hoy solariega isla del Degredo.

     Monte Ávila Editores publicó dos libros de García Morales: "Lo real y la memoria". 1962: y "El río siempre". 1983: con presenta­ción del poeta Francisco Pérez Perdomo.  El tercer libro “De un Sol a oto” fue bautizado en el Museo Soto.

García Morales, uno de los funda­dores del Grupo Sardio, en los años 50, fue primer presidente del Consejo Nacional de la Cultura. Conac: y diri­gió por poco tiempo a Fundarte. Asi­mismo desempeñó la  redacción de la Re­vista Nacional de Cultura.

Sardio era un grupo de jó­venes estudiantes de los liceos "Fer­mín Toro^- y "Andrés Bello". Entre ellos, Gui­llermo Sucre. Adriano González León, Elisa Lerner. Rodolfo Izaguirre. Salva­dor Garmendia, Ramón Palomares. Eran tiempos de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez que les preocupaba, pero dadas las circunstancias, preferían hablar de una visión universal de la literatura.

Su estada en el Conac fue muy fructífera. Muchas de las instituciones cul­turales del país, fueron creadas en su gestión. Se crearon premios para las manifestaciones culturales y José Antonio Abreu alentó el proyecto musical que trascendió con  Dudamel más allá de las fronteras. Hubo indudablemente un gran desarrollo en todas las manifestaciones culturales.  En ese tiempo le oímos decir a García Morales junto a su esposa Graciela, la hija de Mimina:  “Hay muchos poemas que no son poesía. y muchos poetas que no son poetas”.

En una entrevista a García Morales que le hiciera el colega Hugo Colmenares, hoy director de la revista Tricolor en sustitución del poeta José Quiaragua,  éste decía  que había una distancia entre lo político social y la poesía. El político está co­rrompido. Hay un vacío de opinión pú­blica, porque nadie se entiende entre la oposición y gobierno. Un desentendi­miento entre la gente. El lenguaje de la poesía busca la unidad, coherencia, la esencia del ser. La situación se agrava por el distanciamiento con nuestra realidad. (AF)