Juan Stherland tenía una chivera en predios de la Laguna del Porvenir y un día que estuve allí tratando de encontrar un repuesto, Juan leía el periódico de la mañana, sumido en la
noticia del día:sobre la muerte de Cayetana, la duquesa de Alba, a la edad de 88
años. Pero lo que más llamaba la atención de Sutherland era la
cantidad de títulos que tenía la anciana: cinco veces duquesa, dieciocho veces
marquesa, veinte condesa, vizcondesa, condesa-duquesa y condestablesa, etc. Esta noble de acuerdo con la información, era descendiente directa del rey Jacobo II de Inglaterra a través de su hijo
ilegítimo, James Fitz-James, que tuvo
con su amante Anabella Churchill. Y yo
que creía que los segundos frentes y los hijos ilegítimos sólo se daban por
estas tierras. Hasta las camareras
podían ser Reina en Inglaterra, qué país tan democrático en ese sentido, tal es
el caso de Juana Saymour, la camarera del Rey Enrique VIII, después de la
ejecución de su segunda esposa, Ana Bolena, porque parece le puso cuernos con
cinco nobles de la Corte. La alegre
mujer fue decapitada como ocurrió en la misma guillotina con Sir Walter Raleigh, el caballero consentido de
la Reina Virgen, Isabel, por cierto ¡Qué ironía! hija de Bolena .Walter Raleigh estuvo por estas tierras de Guayana, completamente
alucinado y aquí como recuerdo eterno dejó enterrado a su hijo más querido, Jorge,
y escribió el libro “Descubrimiento del grande,
rico y bello imperio de Guayana”, el primero escrito sobre esta tierra del Orinoco,
del oro, del hierro y del diamante. (AF)
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