El 9 de febrero
de 1944 falleció a la edad de 72 años el médico José Manuel Agosto Méndez. Recién había celebrado sus Bodas de Oro profesionales. Entonces, con tal motivo, la Asamblea
Legislativa aprobó la idea de regalarle
una casa al médico, escritor, poeta y autor del Himno del Estado, a través de suscripción popular. Se constituyó
una Junta Pro-Hogar presidida por Monseñor Dámaso Cardozo y el Ejecutivo
colaboró con 5 mil bolívares. Pero este extraordinario hombre humanitario
falleció antes de que tal idea se hiciera realidad. Falleció en la mañana del
miércoles pobre, muy pobre y sin casa.
En el sepelio frente el Liceo Peñalver, hablaron el Dr. José Gabriel Machado, y
en la Plaza Miranda, José Luis Aristuguieta, hermano político del finado. Hablaron
también, doctor Luis Maradey, a nombre de los médicos: Adán Blanco Ledesma, por
el personal docente y estudiantes peñalverianos, J.J. Rojas Peraza y Víctor Monedero, por la comunidad y
Artesanos. En la ocasión, el Embajador de Perú en Venezuela, Elías Pérez Sosa,
dijo refiriéndose a quien hizo de su profesión de médico un verdadero apostolado:
“lo importante no es deplorar su pérdida sino recoger su ejemplo y
perennizarlo”. Esa casa, frente al
Palacio Legislativo, después de años abandonada, la compró la Asociación de
Escritores bajo la promesa del Gobierno Regional de restaurarla dentro del
programa de revitalización del Casco Histórico.
Esa promesa lleva ya más de quince años sin cumplirse. (AF)
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