jueves, 18 de diciembre de 2014

La rutina de las conmemoracioness



Acostumbraba asistir a los actos conmemorativos con motivo del aniversario de la muerte del Libertador, pero últimamente me he preguntado: ¿para  qué? Siempre será lo mismo.  El mismo ritual, la misma rutina.  Creo que deberíamos ser más creativos, novedosos para  emocionar al pueblo, salir de la rutina sedentaria.  Bolívar era contrario al sedentarismo.  Lo dijo en su carta al ministro Etanislao Vergara “mi naturaleza es contraria a la vida sedentaria”.  Él era un hombre de grandes impulsos, grandes movimientos, dinámico.  Vivía moviéndose de un lugar a otro.  No estaba tranquilo en una parte. Saltos prodigiosos como Ir a lomo de caballo desde Angostura hasta el Potosí. Verdadera proeza como la  de Aníbal trasponiendo los Pirineos para tratar conquistar a Roma.  Bolívar, un hombre que sacrificó vida, bienes y fortuna por una América libre e independiente del entonces imperio hispano.  Sin embargo, murió pobre, con una camisa prestada y en tumba ajena.  El mismo lo dijo en su última proclama: “He trabajado con desinterés, abandonado mi fortuna y aún mi tranquilidad.  Me he separado del mando cuando me persuadí  de que desconfiabais de mi desprendimiento,  Mis amigos abusaron de vuestra credulidad (la credulidad de los colombianos) y hollaron lo que es más sagrado, mi reputación y mi amor  a la libertad.  He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro..”  (AF)

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