Antiguamente. los bolivarenses conocían la viruela benigna con el nombre de "Alastrín" y era corriente escuchar la exclamación entre lugareños mortificacdos :¡¡Sálvame, Dios, del Alastrim!!. Un tipo de viruela benigna, pero de todas maneras, contagiosa. Por cierto, que el director del Hospital Ruiz
y Páez que era entonces el doctor Jorge Figarella (en la foto), aislaba los enfermos de Alastrim en lugar distinto. Los
aislaba en una casa comprada por la Municipalidad en Cañafístula, no obstante
la protesta de los habitantes del sector. Figarella quien además de director
del Hospital era Secretario General de la Cruz Roja, fundó una Escuela de
Enfermeras en el propio Hospital. En el edificio de la Cruz Roja funcionaba un
dispensario desde de 1935 y de allí por
primera vez se inició una campaña sostenida contra la tuberculosis. El
primer año de la Escuela de Enfermería quedó inaugurado el 24 de Julio,
aniversario del natalicio del Libertador y Día del Obrero que, en la ciudad, la
Sociedad de Artesanos y Obreros celebraba con desfiles y ofrendas a Juan
Bautista Dalla-Costa, Ramón Isidro Montes, Manuel Felipe Flores hijo y Antonio
Valera Villalobos, reconocidos por ella como los verdaderos pioneros e
impulsores del movimiento obrero organizado en Ciudad Bolívar. (AF)
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